El salario emocional es un concepto conocido por todos los equipos de Recursos Humanos. Permite referirse a todos los beneficios que la empresa puede ofrecer a sus empleados aparte de la remuneración en valor monetario. No puede considerarse como algo que sustituya al pago monetario justo, sino que realmente permite dar algo a cambio. Sin embargo, puede y debe considerarse como un segundo salario, que se acumula con el primero.
Funciona como una segunda remuneración porque, por un lado, representa un coste, ya sea por el esfuerzo asignado o incluso por el gasto financiero en que incurre la empresa. Y por otro, porque para el empleado, este salario puede ser una forma de reducir los gastos directos, mejorando el saldo de su cuenta. También es la recompensa en reconocimiento a su compromiso, que mejora su calidad de vida.
Para la empresa, el salario emocional es una inversión. Los empleados de niveles superiores tienen mayores expectativas de lo que esperan que la empresa haga por ellos. La competencia por los mejores talentos entre las empresas hace necesario mantener a los empleados satisfechos con su calidad de vida. El salario emocional puede ser el factor que marque la diferencia.
Gracias a esta inversión conseguimos empleados más fieles, con mayor espíritu de compromiso y dispuestos a remangarse para llevar los proyectos a buen puerto.
¿Qué es el salario emocional?
Todas las compensaciones beneficiosas que hacen que el empleado se sienta realizado y comprometido emocionalmente. El trabajo se asume como un espacio/tiempo de retorno, no sólo económico sino también de felicidad.
¿Cómo aplicar el salario emocional?
La política de aplicación será tan polifacética como la empresa desee. Sin embargo, hay áreas clave en las que hay que esforzarse. En el caso del lugar de trabajo, las horas de trabajo, las condiciones personales y familiares, la salud y el bienestar.
Invierte en buen ambiente
No es sólo el espacio físico del lugar de trabajo el que debe estar cuidado, limpio, propicio para la innovación y la creatividad. También es el ambiente que se crea entre los empleados. Los equipos fuertes, son equipos más unidos. Para ello, el espacio de trabajo debe incluir zonas comunes donde se puedan compartir las ideas. Además de este espacio físico destinado a las reuniones, la empresa puede invertir en la promoción de estas ocasiones mediante la creación de pequeños eventos de encuentro, conversación y ocio, que pueden incluir conferencias, talleres o eventos de creación de equipos. También se es posible conseguir un buen ambiente a distancia. Permitir el trabajo a distancia, en home office, es una de las ventajas que forman parte del salario emocional. Se eliminan el tiempo y los gastos de desplazamiento, lo que facilita la vida del empleado sin perjudicar la productividad de la empresa.
Invierte en beneficios personalizados
Pagar un salario emocional significa entender lo que motiva al empleado y hacer que la empresa sea parte activa del equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Si el empleado necesita dos horas a la semana porque tiene un proyecto para escribir un libro o terminar una tesis, ¿por qué no facilitar el intercambio de esas horas para añadirlas otro día o incluso tomarlas como un regalo de la empresa? Del mismo modo, si un empleado necesita una silla de oficina especial porque tiene un problema de espalda, puede merecer la pena invertir en la silla adecuada. Porque conociendo a los empleados, entenderás lo que hacen por la empresa, y podrás valorar hasta qué punto puedes negociar esas condiciones para que sean ventajosas para todos y cada uno.
De este modo, el trabajador que está escribiendo su tesis comprenderá la inversión que está realizando en la búsqueda de su realización personal y esto repercutirá en su compromiso profesional. El empleado que reciba la silla que más comodidad le proporcione se dedicará más tiempo y con mayor comodidad. Ambos comprenderán las ventajas personales de trabajar en esta empresa y no en otra. Es una cuestión humana: a la gente le gusta naturalmente devolver.
El deporte es una parte fundamental de las ventajas que una empresa puede ofrecer a sus empleados.
Hace tiempo que se sabe que las personas que son activas:
- Son más saludables; tienen un sistema inmunitario reforzado y faltan menos días al trabajo por enfermedad.
- Mayor resistencia, equilibrio y fuerza con un menor riesgo a sufrir accidentes
- Mayor capacidad de concentración, que suele ir acompañado de más productividad.
- Tienden a tener más espíritu de equipo y una competencia saludable que aporta beneficios a la gestión de los proyectos profesionales.
- Un mayor índice de satisfacción personal, que aporta buen ambiente al lugar de trabajo.
La vieja expresión “una mente sana en un cuerpo sano” es una de las guías para cualquier política de aplicación de la retribución emocional. Las empresas que sepan ofrecer el ejercicio físico, el deporte y la meditación como parte integral de la jornada de sus empleados, podrán extraer grandes beneficios para su cultura empresarial.
Con la oferta deportiva para empresas de Urban Sports Club, las empresas logran una excelente gestión de costes al mismo tiempo que ofrecen más de 50 deportes en más de 10 000 centros deportivos en toda Europa. Cuando los empleados puedan cuidar de sí mismos, sabiendo que la empresa cuida de todos, sentirán la gratificación de su elección profesional.
Para empezar a cuidar del salario emocional de tus empleados, infórmate de las condiciones y de las distintas opciones que tienes con los paquetes corporativos de Urban Sports Club.