El descanso se considera a menudo como un “extra” para nuestro bienestar. Algo secundario al ejercicio físico y la dieta. Tanto es así que algunos estudios indican que 1 de cada 3 adultos no duerme lo suficiente. Nuestro metabolismo no cooperará si no damos a nuestro cuerpo y a nuestra mente el sueño reparador que necesitan. Dormir es como cargar el teléfono móvil. Sin suficiente calidad y cantidad de sueño, ninguna batería puede superar el día o los retos del trabajo.
No llegas a arrancar durante el día
Pasar todo el día “en bucle”. Es la sensación que se genera cuando no se han dormido todas las horas. Para un adulto sano, esto suele suponer entre 7 y 9 horas por noche. El sueño es lo que te permite ser productivo en el trabajo (y en general), es lo que permite a tu cerebro procesar todo lo que ocurre a tu alrededor. Tener la capacidad de concentrarse y pensar. Cuando no hay descanso, no hay memoria y aumentan los fallos de atención. Sin descanso, no hay productividad en el trabajo. Sin sueño nos quedamos sin creatividad, no encontramos soluciones y tampoco tenemos el potencial para innovar.
Es más fácil cometer errores
Cuando no dormimos lo suficiente, reducimos nuestro tiempo de reacción, nos quedamos sin capacidad de evitar riesgos. Por lo tanto, aumentamos la probabilidad de tener un accidente, accidentes de trabajo incluidos. Pero más allá de estos riesgos directos para la salud, también hay un impacto en la longevidad. Los estudios demuestran que la falta de sueño reparador reduce la calidad de vida. La falta de sueño a largo plazo da lugar a un sistema inmunitario comprometido. Produce un aumento de la presión arterial y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo pueden ayudar las empresas?
Los equipos d Recursos Humanos no pueden limitarse a decirle a la gente que se lave los dientes, a decirle que se ponga el pijama y a recordarle que es hora de acostarse. Pero pueden tomar otras medidas para ayudar a proporcionar unas condiciones más tranquilas a los empleados.
El primer paso es informar
Los empleados que comprenden la importancia del sueño para su bienestar, así como para su seguridad y productividad, serán más propensos a tener en cuenta esa información a la hora de gestionar sus ritmos. Esto puede hacerse mediante un simple boletín informativo, así como con sesiones de formación con terapeutas del sueño, que ayudan a los empleados a crear las condiciones ideales para un sueño plácido.
El segundo paso es hacer del descanso una actividad
Las empresas pueden proporcionar horarios y oportunidades que permitan a los empleados acceder a momentos que den lugar a una mejor capacidad de descanso. Ya sea a través de la fatiga mediante el ejercicio físico, apostando por la oferta de deportes corporativos, como a través de sesiones de meditación guiada. Dentro de la variada oferta deportiva de Urban Sports Club puedes encontrar buenas soluciones en persona y también online. Estos pueden adaptarse más fácilmente a los horarios de cada uno, y van desde el entrenamiento de alta intensidad, que conduce a un sueño más profundo y reparador, hasta el entrenamiento de relajación con yoga y meditación. ¡Vamos a trabajar ese descanso!