Es muy fácil darse cuenta cuando alguien no está en la postura correcta en su silla de oficina. Basta con echar un vistazo a una mala postura para darse cuenta de que hay que corregirla. Se hace mucho más difícil cuando tienes que identificar esas malas posturas en ti mismo. Al menos hasta que lleguen las dolorosas contracturas musculares y los dolores de espalda. Para entonces, ya nos hemos hecho daño. Aunque en un momento se nos ocurra corregir la posición, al segundo siguiente nuestro cerebro ya ha desactivado esta función. Y ahí va nuestra espalda, acurrucándose, encogiéndose de hombros, con la barriga fuera. Pero esto no es un mal inevitable y hay 5 cosas que hacer para mantener una postura correcta en el trabajo.
Adapta tu lugar de trabajo
Apoyar los brazos y los codos es ideal. Si solo apoyas las muñecas en el escritorio vas a estar en una postura forzada y mala, aumentando la tensión en los hombros. Del mismo modo, contar con una silla que ofrezca soporte lumbar y de espalda es la opción adecuada. Intenta mantener la espalda plana en todo momento. Ayuda en la distribución del peso y garantiza que no te agaches y te quedes con la espalda torcida mirando la pantalla. Todavía en posición sentada, trata de mantener los ojos a nivel de la pantalla. Utiliza soportes para elevar los monitores si es necesario. Tus piernas deben estar en un ángulo de 90º, así que si necesitas elevar los pies, consigue una base que te permita subir y tener las rodillas a la altura de la cadera.
Las mesas elevadoras, que permiten trabajar de pie, son una buena opción, ya que permiten cambiar de postura y alternar a lo largo del día, creando más dinamismo. Si no dispones de esta solución en tu oficina, puede haber un armario más alto que te permita tener esta movilidad de forma estable. Investiga tu entorno y adáptalo para que sea lo más cómodo y ergonómico posible.
Aprovecha cualquier oportunidad de movimiento
¿Vas a tomar un café? Sube las escaleras y deja el ascensor. ¿Vas al baño? Aprovecha para hacer algunos saltos en el espejo. Si estás entre la multitud, haz algunos estiramientos y deja el entrenamiento para tu momento en Urban Sports Club. ¿No quieres café o necesitas ir al baño? Toma una taza de agua caliente, ni siquiera tiene que ser té. Te hidratarás y hará que tengas que levantarte para conseguirlo. Disfrútalo. Intenta moverte lo máximo posible, ya que uno de los mayores enemigos de un cuerpo sano es el sedentarismo.
Trabajar en modo pausa
Si los descansos te ayudan, también son válidos los descansos cuando se sigue trabajando. Aunque no puedas dejar de trabajar por completo, haz pausas en el tipo de trabajo que realizas. Si tienes muchas reuniones, intenta asegurarte de que puedes escuchar o debatir estando de pie y caminando por la sala. De este modo, reducirás la cantidad de minutos que pasas sentado en una silla, y cada vez que añadimos movimiento al día, hacemos algo positivo para nosotros mismos. Si tienes que llamar por teléfono, intenta hacerlo mientras caminas, aunque sea en círculos. Si pasas muchas horas delante de la pantalla, prueba con alguna mesa elevada, como hemos mencionado anteriormente, que te haga cambiar de postura. También puedes buscar un lugar alternativo que te permita trabajar cómodamente de pie.
Automasaje relajante
Aprende técnicas de automasaje de hombros y trapecios que pueden ser relajantes y ayuden a descomprimir los músculos hasta que reserves tu próximo masaje con Urban Sports Club. Aunque en el trabajo no sea conveniente utilizar aceites y velas aromáticas, seguro que nadie se lo tomará a mal si tienes una pequeña pelota o rodillo que puedas colocar entre tu espalda y la silla. Realiza movimientos circulares que harán que la presión de la pelota ayude a deshacer algunos de los nudos de tensión. Una vez que hayas relajado tus músculos, será más fácil alinear tu postura para mantener una posición más correcta.
Estirar y respirar
Si estás bajo un alto nivel de estrés, tus músculos se contraerán más naturalmente. Esto dará lugar a dolores de espalda, hombros, cuello y lumbares. Para cortar este ciclo de malestar, haz pausas para respirar, tranquila y profundamente. Aunque estés todavía en tu silla, levanta los brazos alternativamente hacia el techo y deja caer la mano detrás de la espalda. A continuación, con la mano contraria tira del codo hacia el suelo para estirar. Levanta los codos a la altura de los hombros y gira el torso hacia ambos lados. Para estirar los tendones de los brazos, junta las palmas de las manos y gíralas, apuntando los dedos hacia el pecho, y sigue estirando los brazos tratando de mantener las palmas juntas.
Todos los movimientos de rotación del cuello, laterales, hacia delante y hacia atrás, deben hacerse de forma lenta y controlada y siempre equilibrada, si lo haces hacia un lado repítelo hacia el otro. Baja la barbilla hacia el pecho y deja que la parte posterior de la cabeza caiga hacia atrás. Manteniendo la espalda recta, apoya una oreja en el hombro (incluso puedes aumentar la presión ayudando a la cabeza a bajar tirando con la mano de la parte superior de la cabeza).
Todas estas sugerencias pueden proporcionar un alivio inmediato de las molestias y el dolor que pueden causar las malas posturas en el trabajo. Utilízalos como base de un estilo de vida más saludable en el trabajo y disfruta de los beneficios de combinarlos con un plan de ejercicio y bienestar que sólo puede ofrecerte tu suscripción de Urban Sports Club. Más de 50 deportes y actividades de bienestar te esperan al salir del trabajo, antes de entrar o incluso a la hora de comer, para ayudarte a mantener una postura correcta, estés donde estés.