A lo largo del año, los empleados de una empresa -y la propia compañía en sí- se enfrentan a infinidad de desafíos. Ya sea lidiando con las incertidumbres actuales, con algún gran proyecto con un plazo ajustado o con la necesidad de un impulso en las ventas antes de que finalice el trimestre. Para superar estas situaciones, es necesario crear y cultivar una cultura empresarial cuya fuerza sea suficiente para superar los obstáculos.
¿Y cómo puedes crear este tipo de cultura de resiliencia en tu empresa? El mejor modo de hacerlo es incentivando y facilitando a tus empleados un pack de deporte y bienestar corporativo que les permita superarse y sentirse más activos.
La resiliencia es la capacidad de soportar la adversidad y el cambio, mientras se ajusta a ellos. Al igual que el entrenamiento de fuerza y resistencia, la resiliencia mental se construye con el tiempo e implica la combinación de fuerza interna y recursos externos. Este tipo de resiliencia se puede desarrollar a través de los deportes corporativos.
Las investigaciones de este estudio demuestran que los programas de bienestar bien ejecutados de las empresas, dan como resultado empleados más felices, más sanos, más centrados y más motivados. En pocas palabras, los trabajadores que mantienen un estilo de vida saludable y activo ¡están mejor equipados para hacer frente y trabajar en desafíos!
Echemos un vistazo a algunas de las formas en las que hacer deporte en la empresa nos lleva a una cultura empresarial más sana y resistente.
1. Aumento de la motivación
Todos necesitamos movernos para mantener una buena salud, sentirnos bien y ser productivos. Pero muchos trabajadores necesitan la motivación para hacerlo. Hoy en día, la gente pasa mucho más tiempo pegada a la pantalla del ordenador y menos tiempo haciendo ejercicio. Según el último Eurobarómetro sobre el deporte y la actividad física:
¡El 12% de los europeos pasa más de 8,5 horas al día sentado y el 15% ni siquiera camina 10 minutos seguidos a la semana!
Las empresas pueden, y hasta cierto punto tienen la responsabilidad, de asegurarse de que sus trabajadores no caigan en la trampa de un comportamiento sedentario. Empezar por fomentar las actividades de bienestar durante las horas de trabajo y ofrecer un programa deportivo de empresa para todos, es sin duda una apuesta ganadora.
Tus empleados experimentarán un aumento de la motivación cuando trabajen de forma conjunta, además trabajar en equipo con otros empleados y realizar actividades saludables juntos, también proporciona cohesión de grupo y responsabilidad. Tus empleados crearán un espíritu de equipo, y por otro lado la propia empresa creará un entorno en el que las personas se animarán mutuamente a alcanzar metas y conectarán a un nivel más profundo.
La magia se produce cuando estos beneficios para la salud se trasladan a los proyectos de la oficina.
2. Aumenta el rendimiento físico y mental
Los resultados clínicos demuestran que, siguiendo un plan de ejercicio regular, los empleados duermen mejor y reducen su presión arterial y sus niveles de colesterol. El ejercicio contrarresta la depresión y libera el estrés.
Los beneficios físicos y mentales incluyen:
- Mejora de la salud cardiovascular
- Aumento de la energía
- Gestión del peso
- Prevención de enfermedades
- Refuerzo del sistema inmunológico
- Mejores conexiones sociales
- Reducción del estrés
- Aumento de la productividad (incluyendo efectos positivos en creatividad, aprendizaje, memoria y concentración)
Cuando surja un reto laboral, querrás que tu personal esté mentalmente preparado para afrontarlo.
Cuerpos más fuertes + mentes más fuertes = un equipo más fuerte
3. Retención de talento
Al realizar la elección de un programa de bienestar corporativo, debes buscar uno que incluya variedad, responsabilidad y un buen equipo de atención al cliente o cómo solemos decir nosotros customer success. Más allá de los beneficios para el equipo, el deporte corporativo hace que los individuos se sientan más valorados y comprendidos. El reconocimiento es fundamental para la mentalidad de un trabajador y da lugar a una mayor lealtad y productividad.
Ofrece oportunidades para realizar actividades físicas (como una carrera o entrenamiento en solitario) y oportunidades para hacer ejercicio en grupo (como una clase de HIIT o yoga). Esto demuestra respeto tanto para los introvertidos como para los extrovertidos. También permite a los empleados elegir las actividades en función de sus preferencias, su estado de ánimo y su horario.
Los estudios demuestran que las empresas que cuentan con programas de bienestar eficaces retienen a sus empleados durante más tiempo y tienen una menor tasa de abandono. Un director de beneficios y compensaciones del sector turístico lo explica así:
“Los trabajadores que participan en nuestros programas de bienestar no se van”
La retención de los empleados es un gran objetivo a largo plazo al que hay que aspirar con los programas deportivos de empresa, los beneficios inmediatos de un equipo feliz y saludable hacen que merezca la pena el esfuerzo.
4. Menos ausencias en el trabajo
Unos empleados más saludables significa disponer de muchos más recursos para poder alcanzar los retos de la empresa. Hay docenas de artículos de investigación publicados que afirman que los programas integrales de bienestar dan lugar a una reducción de las ausencias. ¿Por qué? Las personas faltan menos al trabajo porque tienen un mejor estado de salud, menos estrés y niveles saludables de presión arterial, colesterol y glucosa.
Por supuesto, la reducción del absentismo también significa que se ahorra dinero en “las cuentas” de la empresa. Pero el verdadero beneficio es tener a tu equipo trabajando y haciendo ejercicio juntos como una máquina bien engrasada.
Los empleados que hacen ejercicio con regularidad y practican el mindfulness reducen la fatiga, la ansiedad, el estrés y otras condiciones que suelen provocar conflictos en el lugar de trabajo. Menos conflictos dan lugar a un entorno más positivo, lo que hace que sea mucho más fácil (y más deseable) que los empleados vengan a trabajar y participen en cualquier iniciativa de bienestar que haya puesto en marcha.
Crear un camino claro hacia la resiliencia del equipo
Como hemos dicho antes, adoptar un estilo de vida saludable en ocasiones requiere motivación. Y a veces, cuando el trabajo parece lo más urgente, nos olvidamos de cuidar nuestra forma física. Por eso es importante contar con un programa de bienestar corporativo: para animar a todos a cuidar de su salud física y mental, y para fomentar la resiliencia. El aspecto de este programa en cada empresa variará en función del tamaño y las necesidades de su organización.
Puedes empezar dando a los empleados entre 30 y 45 minutos dentro de la jornada laboral para realizar una actividad física o una meditación. Si eso te parece demasiado, puedes elegir días específicos de la semana para hacerlo. Teniendo en cuenta los beneficios a corto y largo plazo mencionados anteriormente, tiene sentido dedicar algún tiempo al autocuidado.
Comunica esta política con claridad y anima a los empleados a utilizar este tiempo. Si puedes encontrar formas de que los empleados compartan sus hazañas físicas (por ejemplo, fotos de una carrera en grupo o vídeos de una clase de baile o escalada), aún mejor.
Fomentar las conexiones sociales a través de los deportes de empresa es una de las mejores formas de fomentar la resiliencia. Las interacciones positivas entre compañeros en un entorno de apoyo son un factor importante para el rendimiento y el bienestar emocional de los empleados.
Trabajar juntos para construir una cultura empresarial saludable, positiva y resiliente lleva tiempo. Pero los resultados merecen la pena. No sólo los empleados se sentirán mejor, sino que tú trabajarás conjuntamente para crear una cultura empresarial más positiva y resistente.
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